En los últimos años, la industria de la moda ha comenzado a abrazar la belleza de envejecer, presentando a modelos de más de 40 años en pasarelas de prestigiosas marcas. Este cambio ha sido evidente en recientes semanas de la moda, donde diseñadores han incluido a mujeres maduras en sus desfiles, rompiendo con el estereotipo de que la juventud es el único estándar de belleza. Pero ¿es este un cambio permanente o simplemente una tendencia pasajera?

El cambio en la pasarela

Tradicionalmente, la imagen de una modelo en la pasarela ha sido de una joven delgada, con piel tersa y sin signos de envejecimiento. En 2019, la edad media de las modelos era de apenas 23 años. Sin embargo, en la reciente temporada de moda, se observó una notable inclusión de modelos mayores. Marcas como Batsheva optaron por incluir exclusivamente a mujeres de más de 40 años, mientras que Helmut Lang, Collina Strada y FFORME también siguieron esta tendencia.

En Europa, esta inclusión fue aún más evidente. La debutante de 70 años Dr. Qin Huilan desfiló para Miu Miu.

Del mismo modo, Olivier Rousteing de Balmain ha incluido modelos mayores en sus desfiles, reflejando la influencia de su madre y otras mujeres importantes en su vida.

El impacto en la industria

La respuesta a estos desfiles ha sido abrumadoramente positiva. Las redes sociales y los medios se han llenado de menciones y elogios hacia las modelos maduras. Calvin Wilson, director de casting en Establishment, señala que la inclusión de modelos mayores trae una alegría palpable a los desfiles, creando un ambiente más positivo y menos presionado.

¿Cambio real o marketing?

A pesar del entusiasmo, algunos críticos argumentan que esta inclusión puede ser superficial. Lyn Slater, fundadora de Accidental Icon, advierte que estas modelos mayores aún representan estándares clásicos de belleza, lo que puede crear una visión idealizada del envejecimiento que pocas mujeres pueden alcanzar.

Además, hay un componente comercial. Las mujeres mayores suelen tener mayor poder adquisitivo, lo que hace que sean un objetivo atractivo para las marcas de lujo que buscan mantenerse relevantes en tiempos económicos difíciles.

Mirando hacia el futuro

Para que este cambio sea más que una moda pasajera, la industria de la moda necesita ir más allá de los estándares de belleza tradicionales e incluir a mujeres reales de todas las edades, con historias y apariencias diversas. Esta inclusión podría cambiar la narrativa en torno al envejecimiento y ofrecer una representación más auténtica y diversa de la belleza.

Imagen de portada: Batsheva.